lunes, 23 de mayo de 2016

pastiche

diario de Alino Perez

“para colmo, yo tengo la voz bajita. Bajita, dije, pero no finita, que no es lo mismo. Mi voz es seria y grave, modulable, se adapta perfectamente a lo que quiero decir, pero eso si: no se me escucha. No se me escucha y si me esfuerzo, si hago fuerza con la garganta, me duele.”
18 de febrero de 1941:
Un día totalmente nublado y lluvioso, me envian en un embarque para Normandía a combatir a los nazis, aun no entiendo el porqué estoy aquí, sigo pensando que lo que es una buena experiencia. supongo que esta será unas de las que me deje satisfecho o morire en el intento. ya  he probado centenares de deportes extremos y todos me dejan con hambre de más, soy un tipo que es totalmente adicto a la adrenalina y aunque les parezca tonto esta enfermedad me hace probar todo tipo de cosas que me lleven al límite tanto físico como mental. Mi unico problema esta vez es el tema de mi voz, que como ya mencione, mi voz me limita esta vez, en un ámbito de guerra como ya sabrán hay que estar a los gritos
20 de febrero de 1941:
Primera noche en el establecimiento, el desembarque fue una de las peores cosas que sobreviví, nunca pensé que podría ser tan dura la guerra, el estar llegando a la isla, mientras los alemanes nos masacraron desde arriba del acantilado, Cientos murieron en aquel desembarque, mi pelotón tuvo una sola baja, por la cual tengo a varios soldados en mi contra, esa baja fue responsabilidad mía. El hombre que murió se desvió del camino y lo acribillaron con ametralladoras, el que manejaba el pelotón en ese momento era yo, mi limitada voz no pudo hacer nada por aquel hombre, no me escucho y murió.
1 de marzo de 2016:
Al fin y al cabo sigo teniendo problemas con mi voz, estoy confundiendo a mis soldados no saben que hacer y por eso ellos o mueren o son heridos gravemente, recuerdo aquella vez que mi madre me dijo que no importa lo que tenga que decir, si sale del corazon te escucharan, lamento que esto no se aplique en esta situacion de guerra, ya creo que mis mismas intenciones son malas, no se que hacer, siento que estoy acabado, las sucesivas muertes me matan por dentro de la pena, yo no era asi.
5 de marzo de 1941:
Tuve un problema con uno de los generales por el dilema de mi voz. murieron 10 soldados por mi culpa y mi poco volumen de mi querida voz. mi travesía en el ejército ha finalizado. mañana vuelvo a casa.